Universidad

Este recorrido fue realizado en la Universidad de Antioquia el 23 de Enero de 2008

Fotografías: Jessica Sanchez.

Parque del Poblado

Este recorrido fue realizado el 19 de Enero de 2008 en El Parque del Poblado, Medellín.

Fotografías: Yesid Castro

Después de los Recorridos

El Museo de Imaginería Urbana ha realizado éxitosamente cinco recorridos por diferentes sectores de la ciudad de Medellín, recogiendo poco más de docientas piezas que han conformado su colección Inventario de Imaginería Urbana, el cual hoy expone al público. Como resultado de este proceso, el Museo se ha encontrado con situaciones y objetos bastante inesperados que han enriquecido nuestra lectura de las imágenes populares que se generan en ésta ciudad. Por un lado encontramos una calurosa acogida por parte de las personas que participaron de la acción, queriendo involucrarse más con el proyecto, visitar la exposición e incluso donarnos piezas así no recibieran nada a cambio, pues se hizo necesario en el proceso poner un límite de máximo tres obras intercambiadas por persona.

La constante fue: yo no cargo “maricaditas” en la billetera…lo cual no era nunca cierto y en cuanto las personas buscaban en la billetera encontraban aunque fuera alguna imagen que guardaban sin razón aparente allí, pero que estaban dispuestos a cambiar. Incluso nos encontramos en numerosas ocasiones con objetos de un gran valor sentimental que igualmente fueron intercambiados con el Museo a pesar de la dificultad que tuvieron sus dueños para deshacerse de ellos; por eso, el Museo de Imagiería Urbana no queriendo desconocer este valor agregado de estas imágenes les ha rendido un homenaje inlcuyendo los testimonios de los donantes, para el conocimiento del público.

En general, encontramos que los habitantes de Medellín son grandes consumidores de imágenes: las guardan, las conservan, las aprecian… en especial de las imágenes religiosas, las cuales, dentro de la colección, son sólo superadas en cantidad por las tarjetas de presentación… las cuales son conservadas siempre bajo la convicción de que “para algo ha de servir…”. Estas imágenes religiosas son celosamente llevadas como amuletos de inmunidad, estos pequeños objetos actúan como cuidadores y por eso las personas se desprenden de ellas más difícilmente. Fotografías recibimos muchas menos de las esperadas, pues las personas temen ver sus rostros exhibidos por ahí, y finalmente no faltaron los más vivos que con tal de cambiarnos algo sacaron la basurita del bolso y nos cambiaron envolturas de dulces. Sin embargo, a todos ellos queremos reconocerles sus donaciones, y darles las gracias por su amable contribución al Inventario de Imaginería Urbana, aquí están todas sus cositas así como lo prometimos: como si fueran lo más importante de este mundo, porque para el Museo de Imaginería Urbana lo son, ellas no sólo son su razón de ser, ellas son el Museo.

Trueque de Imágenes

La intención del Museo de Imaginería Urbana es realizar un inventario con estas imágenes cotidianas y populares (El Inventario de Imaginería Urbana), para conformar a partir de éstas la colección del museo, la cual será exhibida al público y difundida, con la intención de que esta estética ingenua encuentre su reconocimiento como un sistema válido, con un sentido propio y capaz de generar una identificación real de las personas con éste. Y al mismo tiempo, el Museo busca que las imágenes al entrar en una nueva dinámica de encuentro con otros sentidos y otras lecturas, encuentren una resiginficación de sí mismas que las enriquezca y que sirva también como un lugar de encuentro con la producción plástica contemporánea, que genere un conocimiento más profundo del universo visual de la ciudad.

Para que esta intención se haga posible, es muy importante que en la construcción de este Inventario de Imaginería Urbana, todo el tiempo se interactúe con el ciudadano común, que éste sea incluido en ella como el público específico de estas imágenes, a partir del cual, y sólo a través del cual, éstas toman sentido. Así pues, para la consolidación del Inventario de Imaginería Urbana, se recolectará el material a través de recorridos por la ciudad, durante los cuales se intercambiará a los transeúntes obras bidimencionales donadas por estudiantes de Artes Plásticas de la Universidad de Antioquia, por imágenes que éstos lleven consigo en el momento del intercambio, las cuales pasarán a hacer parte de nuestra colección. Es importante que las imágenes que los transúntes nos entreguen en el momento del trueque sean esas que llevan habitualmente con ellos, que conviven con ellos, por lo cual los recorridos se realizarán sin ningún previo aviso, de manera que las personas no puedan estar preparadas de antemano con imágenes que pudieran intercambiar con el Museo.

Primeros recorridos, sept. 2006.

Primeros recorridos, sept. 2006

La Playa, Medellín. Sept. 2006

¿Qué es el MIU?

El Miu (Museo de Imaginería Urbana) es un proyecto artístico colectivo

El Museo de Imaginería Urbana es un macroproyecto que comprende una serie de proyectos artístico-curatoriales más pequeños, todos ellos orientados a la configuración de colecciones que conforman el museo. Sin embargo, estas colecciones que el museo conforma, tienen una clara intención de desacralizar, cuestionar y criticar argumentativamente la institución museo, tanto como aquello que es considerado Arte.

Y, si bien el Miu y la labor que desempeña son críticos con la institución museal, éste utiliza la misma estrategia para exponer el mensaje, usando la curaduría como medio para generar discurso y circular las colecciones, teniendo claro que la figura de “curador”, como representante de la institución museal, se encuentra en un posición de poder como validador de lo que debe ser entronizado como arte, lo cual implica que tiene que quedar “algo” que se queda por fuera de esa clasificación y que no es considerado como arte, pero que sin embargo, tiene la misma condición de manifestación cultural. De esta manera el Miu no solamente recolecta, sino que “relee, ordena, crea y ofrece nuevas constelaciones de subjetividades”[1].

- ¿Qué elementos conforman las colecciones?

Las colecciones están formadas por objetos, productos o manifestaciones culturales e identitarias que la gente en la calle buenamente nos desee obsequiar. El único lineamiento que sigue el Miu a la hora de producir una colección, es la certeza de que los objetos, producciones y manifestaciones alternas de la cultura, tienen su propio sistema de valores que es igualmente legítimo, por lo que merecen una atención, estudio y valoración.

- ¿Cómo se materializan las colecciones?

Las colecciones del Miu son siempre producto del trueque, en los proyectos planteados por el museo, está invariablemente la consigna de que todos los que participan del proyecto deben recibir algo a cambio de lo que entregan. De esta manera el Miu se aparta tácitamente y a la vez hace un señalamiento a la forma en que tradicionalmente la institución museo obtiene sus colecciones, la cual se basa en el despojo de las culturas.

- La circulación de las colecciones:

El Miu está concebido como un museo itinerante, que más allá de simplemente coleccionar objetos o experiencias, intenta crear nuevas dinámicas de circulación, cómo único método para que éstas adquieran sentido. De esta manera, el museo se introduce en otras instituciones como galerías, museos y espacios alternativos de exhibición, para presentar sus colecciones de objetos recolectados al público en general y a la comunidad artística. Pero, por otro lado y tal vez más importante aún, a través de la estrategia del trueque se genera un encuentro horizontal entre lo artístico y lo alternativo, en el que los artistas encuentran una manera alterna de llevar su obra a un público más amplio e incierto y un nuevo público es introducido a las prácticas artísticas contemporáneas.

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[1] Tomado de Arte y oficios: curaduría y gestión cultural (en XXXIII tesis). Lucas Ospina. http://esferapublica.org/portal/index.php?Itemid=2&id=397&option=com_content&task=view

¿POR QUÉ HACER EL MIU?

En las imágenes que una sociedad produce se ven reflejados su sistema simbólico y sus costumbres, en todas ellas, tanto aquellas que se producen desde un ámbito artístico y que se entronizan hasta convertirse en íconos de una cultura o época, por ejemplo La Monalisa, que no necesita presentación. Así como esas otras que son creadas sin ninguna pretención intelectual y que se difunden por la ciudad, interactuando con las personas en su cotidianidad de una manera muy espontánea. Todas estas imágenes recogen y testimonian los procesos sociales y culturales que se dan a través del tiempo: en la imaginería de una civilización se encierra la memoriad de su historia.

Tradicionalmente instituciones como museos, galerías, universidades y bibliotecas se han preocupado por realizar un cuidadoso compendio de aquellas imágenes que son icónicas dentro de nuestra historia, las cuales son, en su gran mayoría, de origen artístico. Sin embargo, las que se producen paralelamente a éstas, no han encontrado lugar en estos espacios, ellas pertenecen a las calles y a la cotidanidad, siendo parte activa de la vida de las personas; están presentes en todas partes y se convierten en símbolos identitarios de una cultura y de una sociedad, incluso algunas con mayor fuerza que aquellas imágenes que consideramos eruditas, como es el caso del Sagrado Corazón de Jesús.

Sin embargo, han sido olvidadas por estas instituciones.Por eso el Miu desea volver al atención sobre esas otras imágenes, que proliferan por ahí, para nuestra satisfacción.